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El objetivo era mejorar la relación entre precisión, repetibilidad y velocidad en la medición de componentes.
Goizper Group es un grupo fundado en 1959 con tres líneas de negocio: industria, pulverización y biotecnología. Con sede en Antzuola (Gipuzkoa), tienen presencia global con delegaciones comerciales en India, China, Alemania y Francia. Aunque trabajan para múltiples sectores, la automoción es el principal destino de las piezas de su división industrial, en la que son un referente mundial en la fabricación de componentes para la transmisión de potencia, como frenos, embragues o levas.
Antecedentes
En un contexto global competitivo, optimizar la medición de piezas permite a empresas fabricantes garantizar la calidad de sus componentes, que deben cumplir además con tolerancias cada vez más estrictas en sectores como la automoción, reducir costes de rechazo y aumentar la productividad.
Retos
El negocio industrial de Goizper Group quiere mejorar la relación entre precisión, repetibilidad y velocidad en el proceso de medición de componentes complejos con máquinas tridimensionales. “La mayoría de las piezas que fabricamos son de revolución, no seriadas y nos movemos en grados de tolerancia entre IT6 e IT8, aunque en algunos de los componentes destinados a la automoción, como torretas y levas, tenemos un grado más estricto IT5, además de una producción más seriada”, precisa Gurutz Muguruza, técnico de Calidad de Goizper Industrial.
Solución
Para optimizar el proceso de medición de piezas, el grupo apuesta por la máquina tridimensional de 5 ejes CMM AGILITY con cabezal REVO de Renishaw. Con ello, pasan por primera vez de medir en tres ejes a hacerlo en cinco.
Resultados
La integración de la CMM AGILITY con cabezal REVO en su proceso de medición ha reportado a Goizper Industrial lo que buscaba: más precisión y más repetibilidad, facilitando la detección y corrección de problemas como el desgaste de herramienta. Además, con esta tecnología de Renishaw es posible alcanzar velocidades de scanning de hasta 250 milímetros por segundo, lo que contrasta con la medición en tres ejes, que suele realizarse a una velocidad de entre 20 y 30 milímetros por segundo para evitar torsiones en la estructura de la máquina.
“Donde hemos notado la mejora más sustancial es en la medición de las levas gracias al sistema de barrido de la CMM AGILITY, cuyo palpador genera un 3D mientras barre la superficie, lo que nos permite compararlo con el 3D nominal. También nos permite palpar en lugares a los que antes no podíamos acceder y medir las rugosidades en automático”, explica satisfecho Muguruza.