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La combinación de un torno Muratec con el sistema de medición Equator y el software Central de Renishaw permite una producción autónoma, controlada y flexible, con poca intervención humana.
La automatización del mecanizado avanza hacia células inteligentes que combinan producción y control dimensional en tiempo real. Un ejemplo de esta tendencia es la integración de un torno CNC de Muratec con el calibre versátil Equator y el software Central de Renishaw, una solución que ya está demostrando su valor en múltiples empresas de la península ibérica.
“Con esta integración podemos conseguir una célula de fabricación totalmente autónoma. El robot gantry del torno Muratec se encarga de la carga y descarga, tanto en el mecanizado como en el equipo de medición. En paralelo, Equator mide las piezas y envía los datos metrológicos a Renishaw Central, que los utiliza para calcular el desgaste de herramientas y los actualiza de forma automática en el control numérico del torno. El resultado: control de las cotas críticas y correcciones en tiempo real”, explica Borja Rodríguez, Area Sales Manager Sur de Renishaw Ibérica, una multinacional especializada en sistemas de fabricación inteligente, metrología y fabricación aditiva para los sectores industrial y médico-científico.
Joan Torres, responsable de Aplicaciones y Servicio Técnico de Renishaw Ibérica, destaca la sencillez de la integración y su impacto directo en la calidad: “Mientras medimos, estamos enviando correcciones a la tabla de herramientas, de forma que se logra una fabricación estable y cerca de su valor nominal, con posibilidad de alcanzar los cero defectos y con poca intervención de los operarios, que pueden dedicarse a otras tareas”.
Además, la conexión del Equator con el sistema de control es sencilla: basta con vincular una tarjeta de señales al PLC y establecer una conexión Ethernet con el CNC (por ejemplo, Fanuc, Mitsubishi o Brother). “El calibre Equator también puede incorporarse a cualquier máquina de producción media que requiera sistemas de medición, como las Matsuura o las Tsugami”, señala Jordi Bescós, responsable comercial de Maquinser, un distribuidor en España de máquina-herramienta y equipos de alta tecnología de fabricantes japoneses. La integración del torno CNC de Muratec con el calibre versátil Equator y el software Central de Renishaw crea un equipo que también destaca por su versatilidad. “El gantry de tres ejes del torno Muratec aporta una gran flexibilidad y permite automatizar la carga y descarga de las piezas. Además, nuestros clientes pueden medir diferentes tipologías de pieza con la integración en sus máquinas del Equator”, agrega Bescós. “El Equator puede verificar cualquier pieza mecanizada o medible en tridimensional que quepa en su interior. En esta integración, trabajamos con el Equator 300, que tiene un volumen de cilindro de 300 mm, y con el Equator 500, con un volumen de 500 mm”, señala Torres. Esta adaptabilidad permite cubrir una amplia gama de piezas y aplicaciones en entornos industriales exigentes.
Por su parte, Javier López, responsable del departamento de Asistencia Técnica en Barcelona de Maquinser, pone el foco en el valor añadido que aporta el torno CNC de Muratec: “Una de las principales ventajas que tiene Muratec no es solo el mecanizado, sino el poder integrar distintas operaciones en el torneado, fresado, limpieza y marcado de las piezas, así como en su verificación, mejorando la eficiencia del proceso y la calidad del producto final”.
Esta solución integrada de Renishaw y Muratec no solo representa una evolución técnica, sino una verdadera transformación del modelo de fabricación. La posibilidad de automatizar la medición y corregir en tiempo real reduce errores, mejora la calidad y libera recursos humanos.